Una mentalidad de clase trabajadora acosada condujo hacia un estado de ánimo más duro, de reacción antisocial. Rebelándose contra el movimiento hippie y la cultura de elite, el Punk abrazó los aspectos más sucios de la sociedad, basado en una cultura delincuente de clase baja. Pantalones rasgados, pelo negro y despeinado y cadenas como joyas personificaron una juventud que se sentía marginada por el desempleo y un futuro oscuro. Las mujeres llevaban minifaldas con medias de rejilla rotas. Grandes botas de trabajo o plataformas exageradas. Las caras se llevaban pálidas, acentuada por los ojos oscuros y lápiz labial de color rojo oscuro o negro.